SESPAS 2011
• Las crisis económicas se han asociado a un aumento de los problemas de salud,
sobre todo de salud mental, así como a un incremento de la mortalidad por suicidios.1
2
3 Sin embargo, el efecto de las crisis económicas en la salud de la población va a
depender mucho del contexto institucional, especialmente del estado de bienestar
con sus mecanismos de protección a los ciudadanos.3
• Perder el trabajo y pasar a estar en paro tiene consecuencias sobre la salud de las
personas, sobre todo en la esfera psicosocial.4 5 6 Al mismo tiempo, es importante
recordar que hay estudios que ponen de manifiesto que las prestaciones económicas
de desempleo evitan o reducen este efecto y que las consecuencias negativas sobre
la salud se centran en las personas sin prestaciones.7 8 9 10 11 12 13
• La precariedad laboral es un riesgo para la salud. Para reducir o eliminar el impacto
del paro sobre la salud mental no basta con conseguir cualquier tipo de trabajo.
Algunos estudios observan que entre los jóvenes no hay diferencias en el estado de
salud mental entre personas desempleadas y las que trabajan en ocupaciones que
están por debajo de su calificación o las que tienen un trabajo insatisfactorio. 14 15
También entre los jóvenes se ha señalado que tanto perder el trabajo como cambiar
a otro por debajo de la propia formación se asocia con un incremento del consumo
de alcohol.16
• Ante la crisis, muchas empresas reducen su presupuesto en seguridad y salud, lo
que deteriora las condiciones de trabajo e incrementa el riesgo de accidente y
enfermedad profesional.
• La incertidumbre laboral, consecuencia de procesos de reestructuración de empresas
en los que se recortan las plantillas, tiene un impacto sobre la salud no sólo de las
personas que pierden su trabajo, sino también de las que continúan trabajando. Entre
éstas, se ha observado un incremento de trastornos ansioso-depresivos relacionados
con la incertidumbre sobre el futuro laboral, un aumento de conflictos entre
compañeros, un incremento del volumen de trabajo al reducirse habitualmente más la
mano de obra que las exigencias del trabajo, así como un aumento del consumo de
tabaco y de los problemas en el entorno familiar.17 18 19
• Cuando el estrés relacionado con unas circunstancias socioeconómicas
desfavorables (desempleo, inseguridad económica y precariedad en el empleo) es
duradero, su impacto en la salud mental es mayor y se ha asociado a muerte
prematura. Existe bastante conocimiento sobre la relación entre factores
psicosociales y salud física, a través de cambios en los sistemas nervioso y
hormonal, que acaban afectando a los sistemas cardiovascular e inmunológico. El
estrés duradero se ha relacionado con mayor riesgo de infecciones, diabetes,
hipertensión arterial, infartos de miocardio, accidentes cerebrovasculares, depresión
y agresividad. Está demostrado que el estrés duradero y sus efectos son más
comunes en las clases sociales más desfavorecidas
Datos extraídos del COMUNICADO DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DE SALUD PÚBLICA Y
ADMINISTRACIÓN SANITARIA (SESPAS):
EL IMPACTO EN LA SALUD DE LA POBLACIÓN DE LA CRISIS
ECONÓMICA Y LAS POLÍTICAS PARA ABORDARLA
22 de febrero de 2011