Existen más de 250 enfermedades reumáticas1,
que en su conjunto afectan en España a aproximadamente diez millones de
personas, un 22,6% de la población1. Las características propias de estas
enfermedades, como la cronicidad, la incapacidad y el dolor asociados a la
mayoría de ellas, hacen necesario que, en ocasiones, el paciente sea
atendido no sólo por el reumatólogo sino además, y de manera conjunta, por
otros profesionales como enfermeros, rehabilitadores, fisioterapeutas,
terapeutas ocupacionales, psicólogos, podólogos y nutricionistas. Sin
embargo, la colaboración potencial entre estas disciplinas, que permitiría
la mejoría de la enfermedad y calidad de vida de los pacientes, no se está
desarrollando tan satisfactoriamente como sería deseable debido al
desconocimiento tanto por parte de reumatólogos como de los pacientes del
beneficio potencial que estos profesionales pueden aportar en distintos
puntos del diagnóstico y el tratamiento, así como por la falta de unos
criterios de derivación desde reumatología a cada una de estas
especialidades.
Ante esta realidad, desde OPen REUMA, en colaboración con MSD, se ha puesto
en marcha por primera vez en nuestro país un proyecto para desarrollar estos
criterios de derivación y aumentar paralelamente el conocimiento sobre estas
especialidades. “Son instrucciones básicas para identificar qué pacientes
son subsidiarios de beneficiarse de la atención de otra especialidad y poder
derivarlos cuando sea necesario de una forma rápida, sistemática y
eficiente”, declara el Dr. Víctor Martínez Taboada, médico adjunto de
Reumatología del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla y coordinador
del proyecto.
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