Durante los meses de verano, se deben seguir una serie de recomendaciones en toda la población, especialmente en ancianos y niños, como evitar ejercicios extremos en horas de calor intenso, evitar la radiación solar, abundante hidratación o la alimentación saludable; pero tratándose de pacientes que están siendo sometidos a tratamientos radioterápicos, todas estas medidas se intensifican. La Dra. María Teresa Murillo coordinadora del grupo de trabajo de Cuidado Continuos de la Sociedad Española de Oncología Radioterápica SEOR, aconseja seguir una serie de pautas que ayuden en la calidad de vida de los pacientes.
Desde la SEOR se recomienda que durante el primer año desde la finalización del tratamiento, el paciente debe proteger la piel con cremas solares de alta protección. Aparte del efecto de la exposición solar provoca en relación a cuadros de irritación cutánea y fotoenvejecimiento no hay que olvidar su efecto carcinogénico que se puede ver aumentado en pacientes que han recibido tratamiento radioterápico. Otro de los motivos que justifican el uso de dicha protección es para evitar el denominado “efecto rellamada”. Además, es importante mantener una dieta equilibrada, variada y que combine todo tipos de alimentos; frutas y verduras que aportan fibras, vitaminas y minerales así como, proteínas que ayudan al organismo a recuperarse fácilmente así como, ayudarse de pequeños remedios como hacer ejercicios suaves, las comidas templadas o frías y evitar los aromas fuertes pueden ayudar a abrir el apetito de los paciente.