Hoy se publica en Sciencie Translational Medicine los resultados de seguridad, tolerabilidad, inmunogenicidad y respuesta virológica obtenidos con una nueva vacuna terapéutica
Investigadores del IDIBAPS – Hospital Clínic de Barcelona han desarrollado y probado una vacuna terapéutica contra el Sida con la mejor respuesta virológica obtenida hasta la fecha. Este estudio demostró por primera vez que la inmunización puede cambiar claramente el equilibrio virus / huésped, abriendo el camino a estudios adicionales para alcanzar una cura funcional.
Estos investigadores pulsaron células dendríticas (CDs) de los pacientes con VIH autólogo (del propio paciente) inactivado por calor. Al usar estas células como vacuna obtuvieron la mejor respuesta virológica alcanzada por ninguna vacuna terapéutica probada hasta la fecha. El Dr. Felipe García, la Dra. Montserrat Plana y la Dra. Teresa Gallart son los principales autores de este trabajo realizado en el marco del Programa HIVACAT para la investigación y el desarrollo de vacunas terapéuticas y preventivas contra el Sida. HIVACAT es una iniciativa impulsada conjuntamente por el IDIBAPS-Hospital Clínic y IrsiCaixa, en colaboración con la Obra Social “la Caixa” y ESTEVE, así como con el apoyo de los Departaments de Salut y de Economia y Coneixement de la Generalitat de Catalunya.
Las CDs son las células «profesionales» que presentan los antígenos. Esto significa que cuando un microorganismo invade el cuerpo estas células lo fagocitan (se lo comen) y lo dividen en pequeños fragmentos. Algunos de estos fragmentos son presentados en la membrana de las CDs. Durante este proceso las CDs maduran y migran hacia los ganglios linfáticos. Allí, se adhieren a los linfocitos CD4+ (untipo especial de glóbulos blancos) y presentan las piezas del microorganismo fagocitado. Las células CD4, al darse cuenta de que el cuerpo ha sido invadido por un agente externo, inician una respuesta inmune específica contra el intruso. El problema, en el caso particular de la infección por VIH, es que las CDs también pueden llevar virus infeccioso unido a su membrana externa. En consecuencia, las células CD4+ pueden infectarse y morir en lugar de desarrollar una respuesta inmune. Esa es la razón por la que el nuevo candidato a vacuna utiliza CDs pulsadas con VIH autólogo inactivado por calor, de modo que pueden transmitir el mensaje adecuadamente sin causar una infección lítica en las células CD4+.
Para el estudio publicado en Science Translational Medicine, 36 pacientes en TARc con CD4+ >
450 células/mm3 fueron asignados aleatoriamente a recibir tres inmunizaciones con CDs
pulsadas o con CDs sin pulsar. La vacunación fue factible, segura y bien tolerada y cambió el
equilibrio virus / huésped en favor del huésped. Al cabo de 12 semanas después de
interrumpir el TARc, se observó una reducción de más del 90% de la carga viral estimada en 12
de 22 (55%) frente a 1 de 11 (9%) pacientes en el grupo CD-VIH-1 (vacunados) y el grupo
control, respectivamente. Al cabo de 24 semanas la proporción era 7 de 20 (35%) entre los
vacunados frente a 0 de 10 (0%) en el grupo control. La mayoría de los receptores de la vacuna
habían sido capaces de controlar temporalmente la replicación viral con una reducción
máxima de la carga viral por encima del 90% respecto a la carga inicial. Esta situación es similar
a la respuesta obtenida con una monoterapia con medicamentos antirretrovirales.
Esta disminución significativa de la carga viral en plasma observada en los pacientes inmunizados se asoció con un aumento notable de la respuesta de las células T contra el VIH-1. Esto significa que la vacuna estimula efectivamente el sistema inmunológico. Esta investigación abre el camino para estudios adicionales con el objetivo final de alcanzar una curación funcional (el control de la replicación del VIH durante periodos largos de tiempo o durante toda la vida sin tratamiento antirretroviral). Un paciente con una curación funcional sería portador del virus a niveles indetectables, de modo que las medidas de prevención serían todavía necesarias a pesar de que el riesgo de transmisión quedaría minimizado. A pesar de que no se ha logrado todavía una curación funcional, los resultados publicados hoy abren la posibilidad de conseguir una vacuna terapéutica óptima, o una combinación de estrategias que incluyan una vacuna terapéutica, y pueden contribuir a lograr este objetivo de acuerdo con el Editor’s Summary* del artículo publicado en Science Translational Medicine