En el herbario del Real Jardín Botánico hay conservados hasta un millón de pliegos con pequeños trozos de naturaleza perfectamente conservados. Y no para de llegar nuevo material. Hemos pasado un día con los científicos que trabajan aquí y nos han enseñado cómo organizan esta cantidad ingente de material que les llega desde todos los puntos del planeta.
Pero las plantas secas tal cual, no nos sirven de nada. Necesitamos una serie de datos para darle sentido y formar la colección científica: fecha de recogida, lugar, el tipo de suelo, la altitud…todo lo que rodea y puede influir sobre el desarrollo del vegetal.
En este herbario hay plantas de todo el mundo y de todas las edades, y cuenta con 5.000 pliegos muy especiales: los llamados «tipos». Son los primeros ejemplares recogidos de una nueva especie, y para los botánicos una valiosa referencia sobre la que trabajar.