Los desastres hidroclimáticos y meteorológicos aumentan un 14% en los últimos diez años
- Cerca de 90 millones de personas están actualmente afectadas por emergencias humanitarias derivadas de desastres naturales y conflictos armados
- El cambio climático, la apertura de ecosistemas cerrados al turismo o el deterioro medioambiental son algunos de los factores que influyen en este incremento de las crisis humanitarias
- Especialistas en salud pública, acción humanitaria, médicos de urgencias, gestores, antropólogos y periodistas participan en este curso con el objetivo de reflexionar sobre el tratamiento de la información en las crisis humanitarias
Santander, 4 de julio de 2016.- Las catástrofes y los desastres están aumentando cada vez más en el mundo actual, con especial relevancia de los desastres naturales relacionados con el cambio climático (inundaciones, desertificación, sequía o incendios) y las emergencias complejas con desplazamientos de poblaciones y asentamiento precario. Así, según datos del Centro de Investigación para la Epidemiología de los Desastres (CRED), los desastres hidroclimáticos y meteorológicos han aumentado un 14% entre 2005 y 2014, en comparación con el periodo comprendido entre 1995 y 20041.
Por otra parte, cerca de 90 millones de personas están actualmente afectadas por emergencias humanitarias derivadas de estos desastres naturales y conflictos armados[1]. Entre los factores que influyen en este incremento destacan el cambio climático, la apertura de ecosistemas cerrados al turismo, el deterioro medioambiental o la generalización de los viajes.
Con el objetivo de reflexionar sobre la información de calidad y rigurosa en este ámbito, se celebra el IV Curso de “Periodismo en situaciones de crisis, emergencias y desastres”, que organizan la Cátedra Extraordinaria UIMP-MSD Salud, Crecimiento y Sostenibilidad e Indagando Televisión, con el apoyo de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), la Asociación de la Prensa de Madrid (APM), la Asociación de Periodistas de Aragón (APA), Radio Televisión Española (RTVE) y la Sociedad Civil por el Debate (SCD).
En esta cuarta edición del curso participan especialistas en salud pública, acción humanitaria, médicos de urgencias, gestores sanitarios y responsables de programas de respuesta, antropólogos, especialistas en seguridad y prevención de conflictos, junto a periodistas que cubren emergencias o profesores universitarios que realizan trabajos de investigación. “Entre todos hacen de este curso una oportunidad única para entender globalmente las causas y funcionamiento de las crisis, emergencias y desastres”, señala Graziella Almendral, directora del curso y directora de Indagando TV, que añade que “en mucha ocasiones, los profesionales de la comunicación no disponen de tiempo para estudiar la situación ni conocer el escenario de las catástrofes, por lo que este curso es una formación única en este campo para ellos”.
“Desde MSD creemos que cursos como el que hoy celebramos contribuyen a dar respuesta y reflexionar sobre un asunto que nos concierne a todos, los problemas humanitarios y sanitarios existentes y la importancia de un tratamiento riguroso de la comunicación en estos casos. En MSD desde siempre nos ha preocupado el tratamiento de las informaciones en los medios de comunicación, así como facilitar el acceso a una información médica fiable y comprensible. Ejemplo de ello es nuestro Manual MSD, que cuenta con 117 años de historia y constituye la guía de referencia mundial para buscar información médica. Por ello, nos sentimos orgullosos de formar parte de esta iniciativa y estamos convencidos que tenemos mucho que aportar hacia la mejora de la salud de los ciudadanos”, recalca Blanca Eisman Redondo, directora de Medical Services de MSD en España.
Por su parte, la directora del curso indica que “en este se abordan diversos temas, como el funcionamiento del Sistema Internacional de Ayuda Humanitaria; la organización de la respuesta ante una crisis, emergencias y desastres; cuáles son los principios de la acción humanitaria; la evolución conceptual y epidemiológica de los desastres; qué enfermedades reales aparecen dependiendo del desastre, qué mitos y leyendas circulan en la información sobre emergencias y cómo evitarlos; y cuáles son las fuentes de información acreditadas, entre otras cuestiones destacadas”.
Acción coordinada
En los últimos años, se ha desarrollado el Proyecto ESFERA, para dar una respuesta coordinada ante este tipo de situaciones, definiendo las normas mínimas para evitar posibles errores. También se ha avanzado con otras iniciativas encaminadas a mejorar la respuesta humanitaria como la Reforma Humanitaria de la ONU, la Buena Donación Humanitaria y el Código de Conducta de la Cruz Roja, entre otras.
Este sentido, el doctor Pedro Arcos, ponente del curso y director de la Unidad de Investigación en Emergencia y Desastre UIED, del Departamento de Medicina de la Universidad de Oviedo, destaca que “nos enfrentamos a un reto de coordinación e inversión en las políticas de salud nacionales y regionales, así como la mejora de los sistemas nacionales de vigilancia epidemiológica, prevención y respuesta sanitaria y medioambiental”.
Además, según considera la doctora Carmen Limiñana, también ponente del curso y experta en emergencias y desastres, “para conseguir un menor impacto en salud es importante seguir las directrices que recomiendan los organismos internacionales encaminadas a la reducción de riesgos, como la construcción de diques, preparación de equipos de emergencia y hospitales, realización de simulacros, educación de la comunidad o planes de respuesta, entre otros”.
Por su parte, el doctor Daniel López Acuña, ex Asesor a la Dirección de la OMS y ex Director de Políticas y Estrategias de Gestión de Recursos de Acción Sanitaria en las Crisis, y ponente del curso, reclama que, consecuencia de esta falta de coordinación, “hay muchas crisis que no reciben atención, ni humanitaria ni mediática, ya que muchas veces el gran detonador de estas situaciones está en las muertes que produce, pero no hay que olvidar su impacto en términos de desplazamientos, falta de suministros y alimentos, salud o educación, entre otros”.
¿Qué problemas de salud surgen en estos desastres?
Aunque algunos efectos de salud son comunes a todos los desastres como el aumento de fallecidos, lesionados y enfermos, existen distintos problemas dependiendo del tipo de desastre o emergencia acontecido, ya que los efectos de la salud son variables y están influidos por factores como la gravedad de la amenaza, la capacidad de respuesta de la comunidad y la vulnerabilidad de la población a la que afectan.
Por ello, la observación de los efectos en la salud y su vinculación al tipo de desastre es esencial para entender el tipo de respuesta internacional proporcionada, para planificar la respuesta y proporcionar asistencia de una forma más eficaz. Por ejemplo, tal y como comenta la doctora Carmen Limiñana, “en un terremoto suele existir más patología traumática compleja, lo cual debe tenerse en cuenta para planificar recursos humanos y materiales, como mayor cantidad de vendas, yesos, etc., a diferencia de una sequía”.
La implicación de los medios de comunicación
En este sentido, los medios de comunicación son aliados para facilitar la coordinación de la ayuda internacional y de la respuesta dada, pues se convierten en un actor más dentro del sistema internacional humanitario y juegan un rol esencial, tanto para sensibilizar adecuadamente a los donantes y conseguir fondos de manera sostenible en el tiempo, como para colaborar con resto de actores en denunciar situaciones que afecten la dignidad y derechos de los afectados. También son una vía para transmitir mensajes de educación sanitaria y medidas preventivas hacia la población afectada.
“Tienen la gran oportunidad de sensibilizar a la población general sobre problemas reales que sufren ciertos sectores de la población y las iniciativas que existen para mejorarlos. El gran reto no es contar lo que está pasando, sino que el periodista pueda contestarse a la pregunta ¿En qué puedo contribuir yo para mejorar la situación de estos seres humanos que están sufriendo?”, indica la doctora Carmen Limiñana.
Así, un manejo efectivo de la información puede contribuir a una asistencia humanitaria más sólida y eficiente. Como explica el doctor Pedro Arcos, “es importante informar sobre las emergencias de salud pública en base a criterios técnicos y epidemiológicos, y no solo en base al interés mediático o político de la crisis. Para ello es importante que el periodista sepa de qué está hablando, entienda la situación o se deje aconsejar por expertos”.
En esta misma línea se manifiesta el doctor Daniel López Acuña, que asegura que “el periodismo de crisis debe hacer seguimiento de todo tipo de desastres, y no solo de los de alta letalidad” y recalca que “los periodistas deben saber identificar aquellas crisis en las que las necesidades a cubrir son consecuencia directa del subdesarrollo crónico de un país; pues la solución en estos casos va más allá de la ayuda humanitaria”.
IV edición del curso “Periodismo en situaciones de crisis, emergencias y desastres”
La IV edición del curso “Periodismo en situaciones de crisis, emergencias y desastres” reúne a cerca de 20 profesionales que cubren todos las áreas de la respuesta ante este tipo de situaciones, desde la planificación y coordinación internacional, a la investigación y trabajo sobre el terreno.
En esta edición intervienen, entre otros, ponentes de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, del Centro de Investigación para la Epidemiolgía de los Desastres (CRED), de Naciones Unidas a través de la OMS y OPS, de la Unidad de Investigación en Emergencia y Desastre (UIED) de la Universidad de Oviedo y del Instituto de Estudios en Conflictos y Acción Humanitaria (IECAH), entre otros.