La protesta de la científica Amaya Moro-Martín por los intentos del gobierno español de calificarla como socios estratégicos a ella y otros científicos exiliados.
Fuente : Nature
http://www.nature.com/news/how-dare-you-call-us-diplomats-1.21628
La fuga de cerebros que el gobierno está tratando de ocultar afecta a todos los científicos. Los drásticos recortes presupuestarios en la inversión pública han restringido las oportunidades de subvención y empleo y han dejado a las instituciones de investigación al borde de la bancarrota. Es difícil hacer un seguimiento de cuántos científicos han abandonado el país. Pero entre 2010 (cuando comenzaron los recortes presupuestarios) y 2013, el Instituto Nacional de Estadística informó una caída de 11.000 en el número de personas que realizan actividades de investigación. Si somos diplomáticos, representamos simplemente un pueblo de Potemkin….
..»España carece de un consejo consultivo de alto nivel políticamente independiente para la ciencia (muy solicitado por la comunidad científica), y es absurdo que lo mejor que el gobierno pueda ofrecer es colocar asesores científicos en las embajadas de ultramar, lejos del centro de la toma de decisiones en Madrid»