«Yo tenía unas anginas que no se curaban. Lo último que me podía imaginar es que me fuesen a diagnosticar Cáncer de Cabeza y Cuello». Esta es la historia de Paz Hurlé.
El cáncer de cabeza y cuello representa el 5% de todos los tumores detectados en el mundo
A pesar del creciente número de casos se conoce poco socialmente; en parte porque las personas que lo padecen prefieren no hablar de ello, dado que a menudo les afecta a partes visibles de su rostro, a su voz, a la capacidad de tragar o al sentido del gusto.
Se calcula que 2 de cada 3 pacientes con cáncer de cabeza y cuello se encuentran en un estadio avanzado al diagnosticarse.
La detección precoz puede reducir hasta en un 80-90% su mortalidad.
Con este objetivo, el 10 de diciembre se conmemora el Día Nacional del Cáncer de Cabeza y Cuello, con la bufanda azul como símbolo de la enfermedad. Mediante la campaña Bufandas Azules se está solicitando la participación de cualquier persona a través de un vídeo en redes sociales con una bufanda azul en el cuello y mostrando su apoyo a quienes sufren esta enfermedad con los hashtags #DíaCáncerCabezayCuello y #BufandasAzules.
El virus H5N1 de gripe aviar pudo haber saltado de aves silvestres directamente a los visones. En la explotación el virus encontró el escenario perfecto para transmitirse a los 50.000 animales. El virus presentaba la misma mutación presente en el virus de gripe H1N1 que en 2009 creó una pandemia. Las mascarillas y otras medida evitaron que los trabajadores se contagiaran y quizá se hubiera desencadenado el primer brote serio en humanos de un virus que desde el año 2005 hace saltar la voz de alarma. La advertencia, la necesidad urgente de tomar medidas, está una vez más lanzada.
Nos explica y analiza este brote y sus repercusiones Elisa Pérez Ramírez Viróloga veterinaria en el Centro de Investigación en Sanidad Animal
CISA y especialista en Virus, enfermedades emergentes, zoonosis y One Health. Estudio https://www.eurosurveillance.org/content/10.2807/1560-7917.ES.2023.28.3.2300001