Los adolescentes de todo el mundo pasan una media de 7 horas y 22 minutos al día frente a las pantallas. La exposición excesiva de los menores de 3 años a pantallas puede repercutir negativamente en su desarrollo cerebral. Además, recientes investigaciones demuestran que la adicción a las pantallas en niños de 9 a 11 años podría aumentar el riesgo de desarrollar conductas suicidas. Europa debe adoptar una postura firme en el marco de la Ley de Servicios Digitales y prohibir los algoritmos más adictivos; particularmente los basados en clics y en interacciones. «No hay cerebro humano que pueda controlar esos algoritmos» aseguran los que piden regulaciones mas estrictas como la eurodiputada Kim Van der Sparrentak ¿Hasta qué punto estarán dispuestos los gigantes de las redes a cuestionar sus propios modelos de negocio para proteger la salud mental de sus usuarios más jóvenes?